jueves, 2 de febrero de 2017

Siempre ando metida en algún enredo amoroso. Si, otra vez. Tengo esa virtud/defecto de dejar todo en la cancha cuando de amor se trata. Esa necesidad de que el otro este bien aun a costa de mi felicidad; aún cuando por dentro estoy destrozada; y lo peor, es que no soy consciente de la guerra que me declaro a mi misma. Siento un huequito en el corazón; un agujero negro, es eso: como en el universo hay agujeros negros que terminan con todo lo que se cruza, en mi corazón hay un agujero negro que destruye todo tipo de pensamiento racional que intente decirle: EI, TE VAN A LASTIMAR. No. Lo ignora, lo destruye, lo elimina. No se si la lluvia me pone así, o si es que hace meses que vengo pateando la necesidad de sentarme a aclararle las cosas a mi corazón. Hoy es hora de que hable mi cabeza y le diga: otra vez te están (Estas) lastimando, y otra vez, estas eligiendo mirar para otro lado.
"Tenemos una alarma interna que se activa cuando estamos avanzando y nos hace volver atrás"
¿Que esta pasando con la mujer independiente, la militante, la estudiante universitaria, la que toma 4 colectivos por día para ir atrás de su sueño de que los psicólogos bajen a los barrios y no sólo suban a las cumbres psicoanalíticas, la cantante, la artista comprometida?¿Donde quedo todo eso que eras a principio de año que pasaste a cumplir este rol de estúpida? Porque es eso lo que estas haciendo, Giu, el rol de la estúpida. La que "no le importa porque quiere estar con el" y se banca la que venga. Ya pasaste por esto. Y no lograste nada bueno.
 Ya comprobé de todas las formas posibles que no tengo nada que encontrar en donde estoy buscando. Es como cuando tenes hambre y abrís la heladera una y otra vez con la esperanza de que mágicamente aparezca un plato llena de comida; por mas que tengas hambre y te esfuerces en mentalmente transmitirle comida a la heladera, si la heladera esta vacía... no tenés nada que hacer ahí. A veces el otro no puede lo que vos queres. A veces quiere, pero no puede. A veces quiere, pero no quiere querer. A veces simplemente la vida del otro está demasiado ordenada como para que vos entres a desordenarla; ojo, no digo que no este bien un poco de revuelo cada tanto, simplemente pienso que algunos no pueden con esos revuelos, que prefieren la estabilidad, y eso está muy bien. Espero algun dia encontrar esa estabilidad, esa firmeza y esa fuerza para que lo que debo, pueda mas que lo que quiero... Bueno, en realidad no. No espero eso. Espero nunca, nunca, tener que poner lo que debo por sobre lo que quiero. Porque eso es salvarse, como dice Benedetti. Espero nunca dormirme sin sueño, nunca juzgarme sin tiempo, y nunca creerme sin sangre. Espero nunca tener que dejar ir un gran amor solo porque no pude hacerme cargo de que lo era. 
 Creo que la vida te da oportunidades instantaneas, como estrellas fugaces, y vos decidis si pedis el deseo o no, si cumplis el deseo, o no. Y cuando pasaron, pasaron; pasaron rápido; si no las viste puede que pasen años hasta que veas otra. Son pequeñas revoluciones, que pueden cambiarte la vida, o pueden condenarte hasta el ultimo de los días por no haberlas peleado. Yo elijo exprimir cada pequeña revolución que se presenta, porque en definitiva, de eso se trata vivir. 

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